Calcetines impares
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| Clacetines de mi último cajón a punto de ser reciclados Madrid 2011 |
Para V
Ni el Calendario Maya, ni el Triángulo de las Bermudas o el Tercer Secreto de Fátima provocan en mí mayor desconcierto que el misterio de
los calcetines impares. Todos hemos podido experimentar este misterio alguna
vez en nuestras vidas: después de hacer la colada ordenamos la ropa, recontamos
los calcetines y algunos han desaparecido dejando tras de sí un pequeño grupo
de desconsolados calcetines impares. Pareciera que las lavadoras de nuestros
días tuvieran la capacidad de generar pequeños agujeros negros, al igual que lo
hace un acelerador de partículas, y que
éstos rompen lo que debería ser un enlace permanente entre pares de calcetines.
Como resultado quedan almacenados en el último cajón del armario con la vaga
esperanza de que alguna vez su pareja les sea devuelta.
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es posible que alhhhhhhhhhhhhhshshshshshshshshshshshshshsh
Lo que somos
aa
aa
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hola a todos los que estáis por aquí es un placer poder escucharos de nuevo
A modo del hilo con el que se confeccionan los calcetines,
las personas nos vamos transformando con la esperanza de terminar siendo
corbata, camisa o pantalón; pero la mayoría elije ser calcetín; sin embargo
para ser calcetín sólo es posible conseguirlo en pareja. Es en ese momento en
el que pudiéramos ser conscientes que nuestra identidad se debe fundir para formar
algo completamente nuevo: una pareja de calcetines.
El mundo de la pareja, visto como espectador, es un mundo
realmente interesante por sus tipologías. Entre las diferentes clases podemos
encontrar parejas de iguales donde uno es el espejo del otro y viceversa, que
son esas parejas donde cada una de las partes está encantada de haberse
conocido; parejas incompatibles, de equilibrio inestable, donde el tormento
termina por vincularles con más fuerza que la pasión; parejas complementarias a
modo de ying y yang y parejas subordinadas de profesor y alumno en una clase
particular interminable. Supongo que es nuestra forma de ser la que se refleja
en la pareja que terminamos por formar. Tal vez por eso me gustó siempre
analizar los tipos de parejas, para entender mejor las personas que hay detrás.
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La ruptura
Pero ¿qué pasa cuando tras el poderoso influjo de la
lavadora, la pareja queda desparejada?. Siempre se debería pasar por el período
de duelo que representa el último cajón del armario donde la esperanza del
reencuentro se confunde con la amargura de la incertidumbre. En raras
ocasiones, los calcetines se vuelven a encontrar, pero es difícil buscar una
pareja de nuevo. Desconozco el motivo pero en los cajones de mi armario no hay forma de casar calcetines
desparejados; tal vez sea porque con el uso cotidiano terminan teniendo
determinadas imperfecciones en el par que los diferencia de los demás. En la
mayoría de los casos puede ser cuestión de pereza, pero tal vez la solución
pase por reinventarse, es decir, volver a ser el hilo que una vez se fue y
empezar la confección de uno mismo desde el principio. Ese es un buen momento
para decidir si se quiere ser corbata, camisa o de nuevo calcetín.
aa a
De nuevo
aaa jjjj j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j j JJJJJJSJSJSJSJSJSJSJSJSJSJSJSJSJj j j j j
La convivencia tal vez sea un proceso complejo que exige más
de lo que estamos dispuestos a ofrecer en muchos casos. Puede que el mayor
misterio sea el otro o la otra, como cantaba Fosforito: “Me puse a beber un día en la fuente del saber y sólo conseguí aprender
que no hay filosofía que comprenda a una mujer.” Una separación siempre es
un momento traumático de cambio y transformación, de anhelo por lo que se
perdió y de ilusión por lo que pudiera llegar; pero tampoco hay que olvidar que,
incluso en raras ocasiones, los calcetines se vuelven a encontrar para seguir
unidos hasta desaparecer juntos. Supongo que terminan en el paraíso de los
calcetines pares, envueltos el uno dentro del otro, en la que siempre fue la
mejor forma de no perder la pareja.
Lila Downs fue un descubrimiento interesante y esta canción
un pequeño regalo que os dejo para que os toque las fibras de la emoción a los
que tienen la suerte de tenerlas a flor de piel.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
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Buenísimo! Me ha encantado la analogía "pareja-calcetín".
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