Íntimos Independientes

Nosotros

La excitante sensación de sentirse libre es indescriptible. El viento que golpea con furia tu cara mientras navegas en un velero enfrentado al oleaje, una caída libre en paracaídas a más de tres mil metros de altura, un descenso a toda velocidad por las cumbres nevadas fuera de pista. Todos guardamos en lo más profundo de nosotros un sentimiento de libertad e independencia que nos dispara la adrenalina y nos eleva el ego. Aspiramos a no depender de nadie para que nadie nos marque el paso a seguir; o lo que es peor, nadie nos someta a comportamientos que nos disgustan. Buscamos librarnos de todo lo que nos esclaviza y nos reivindicamos como individuos en una sociedad cada vez menos plural.

Los otros

Pero en cada momento de nuestras vidas aparece la eterna figura de "Los Otros". Son todas esas personas que de alguna u otra forma nos han ayudado a ser lo que somos. Nuestra familia, amigos, colegas o simplemente conocidos. A veces viajamos en familia, con la pareja, con amigos e incluso solo, pero en realidad nunca estamos completamente solos, nunca estamos completamente aislados de los demás. El lazo que nos une a las personas con las que compartimos nuestras experiencias nos conecta con el mundo. Sin "Los Otros" simplemente no seriamos quienes somos. Es en ese punto en el que nos planteamos que una vida independiente es casi una quimera. Igualmente que la soledad es un concepto casi imposible. Podemos aislarnos de los demás pero es francamente difícil estar completamente solo. Aunque muchas veces creemos sentirnos así es una falsedad que nuestra mente ha construido y que, por lo general, solo consigue hacernos daño.

El todo

Sin los demás apenas somos nada. Ya sea que el universo comenzara de una explosión hace millones de años, ya sea que solo la creación de una Mente Cuántica, la mayoría de las hipótesis científicas y muchos de los mitos ancestrales nos lleva a la conclusión de que tenemos una procedencia común. Por tanto todos seríamos parte de un todo y habría un todo que nos conecta. Dice el Dalai Lama que "Los otros seres son indispensables". Tal vez es por eso que el amor y  la amistad son valores que  más ensalzamos. Tal vez es por eso que anhelamos ser queridos y escuchados por los demás. Una llamada, un mensaje, un WhatsApp o un simple "me gusta" en nuestra página de Facebook  nos congratulan. Igual que la gravedad tiende a unir lo que el Big Bang tiende a separar, tal vez porque muy en el fondo nos sabemos más parecidos que diferentes, buscamos el reconocimiento, el amor, la amistad como una parte inalienable de nosotros mismos. Tal vez por eso cuando sentimos el viento que golpea con furia tu cara mientras navegamos en un velero enfrentado al oleaje, cuando estamos en una caída libre en paracaídas a más de tres mil metros de altura,  o cuando hacemos un descenso a toda velocidad por las cumbres nevadas fuera de pista, no hay nada mejor que compartirlo con alguien. Tal vez por eso los buenos amigos siempre siguen siendo buenos amigos a pesar de todo.